Al-Attar dice que su esposa, Hala, estaba “dedicada” a ayudar a los desplazados.
Dijo que estaba trabajando para la Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA), una agencia de las Naciones Unidas que brinda apoyo a los refugiados palestinos.
Ahora la enfermera dice que tiene que adaptarse a la vida que podrían haber vivido juntos.
“Trabajé incansablemente para mantener a mi familia y ver crecer a mis hijos, y soñaba con darles un futuro mejor: una casa grande, un automóvil, teléfonos celulares”, dice.
Pero ahora «todos esos sueños han sido destruidos»
“Exijo justicia para mi familia”, dice, algo que ha prometido perseguir a través de “cualquier tribunal internacional”.
“Israel cometió una grave injusticia. Toda mi familia fue aniquilada en un instante y yo me quedé sin nada”.
Las FDI no hicieron comentarios específicamente sobre esta redada, pero dijeron que estuvieron operando en Deir al-Balah durante el fin de semana.
En otra declaración emitida el lunes, dijo que estaba trabajando en las afueras de Deir al-Balah «para eliminar a los terroristas y destruir complejos de combate sobre y bajo tierra».
Israel dice que sólo ataca a miembros de grupos armados y culpa a Hamás de las muertes de civiles, que, según afirma, coloca combatientes, armas, túneles y cohetes en zonas residenciales.
El 7 de octubre de 2023, militantes de Hamás mataron a unas 1.200 personas en un ataque contra Israel y llevaron a otras 251 como rehenes a Gaza.
El ataque provocó un ataque militar israelí a gran escala contra Gaza y la guerra actual, durante la cual más de 40.170 personas han muerto en Gaza, según el Ministerio de Salud de la Franja dirigido por Hamás.
«Amante de la comida. Empollón de Twitter. Evangelista de Internet. Entusiasta del alcohol. Explorador amistoso».
More Stories
Japón: Tifón Shanshan: Millones de personas deben evacuar después de que uno de los tifones más fuertes en décadas azote Japón
Un israelí rescatado pide a Hamás que llegue a un acuerdo con el prisionero
Una mujer estadounidense murió y otras cinco personas fueron rescatadas después de que un barco vikingo se hundiera frente a Noruega