El huracán Beryl azota la Península de Yucatán en México

Al menos 10 personas murieron después de que el huracán Beryl azotara la península de Yucatán en México y causara estragos en todo el Caribe.

Tenía ráfagas de 175 km/h (108 mph) el viernes por la mañana temprano.

Posteriormente fue degradada a tormenta tropical, pero se espera que se vuelva a intensificar en el Golfo de México durante el fin de semana.

Beryl trajo fuertes lluvias a las zonas turísticas de Cancún y Tulum. No hubo daños importantes, pero los fuertes vientos provocaron cortes de energía y árboles arrancados de raíz.

La jefa de Defensa Civil, Laura Velásquez, dijo que el suministro eléctrico estaría completamente restablecido para quienes no lo tenían el domingo.

Carolina Vázquez, residente de Tulum, estuvo entre los afectados por los cortes, hablando con Reuters mientras hacía cola en un comedor comunitario organizado por el ejército mexicano el viernes.

«Un árbol cayó sobre mi casita, la mitad de la casa se partió, las tejas», dijo.

Fernando Treviño, empleado de una empresa local, dijo: «Estamos evaluando, pero hasta ahora todo parece estar en orden con las salvaguardas que se han puesto, los productos y demás».

Antes de la llegada de Beryl, se cerraron escuelas, se tapiaron las ventanas de los hoteles y se establecieron refugios de emergencia en las zonas más afectadas por el impacto.

Más de 8.000 efectivos del Ejército, la Fuerza Aérea y la Guardia Nacional estaban estacionados en la Península de Yucatán para brindar apoyo.

Cientos de turistas fueron evacuados de los hoteles y más de 3.000 huyeron de la playa a la isla Holbox, dijeron funcionarios locales.

Más de 300 vuelos fueron cancelados o retrasados.

El jueves, muchas viviendas y negocios en las Islas Caimán sufrieron graves daños, especialmente a lo largo de la costa, y barrios enteros quedaron inundados.

Los huracanes son frecuentes cerca de la península y la temporada oficial de huracanes va desde junio hasta finales de noviembre.

Se espera que la tormenta se mueva a través del Golfo de México y hacia el noreste de México y el sur de Texas para el final de la semana.

Para cuando vuelva a tocar tierra el domingo por la noche, se espera que la tormenta vuelva a convertirse en huracán.

El gobernador de Texas, Greg Abbott, dijo a la gente a lo largo de la costa del Golfo del estado que «tengan un plan de emergencia para cuidar de ustedes y sus seres queridos».

La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos ha advertido que el Atlántico Norte podría recibir siete huracanes importantes este año, una media de tres por temporada.